Este enfoque proactivo incluye la aplicación sistemática del test de CAGE, una herramienta validada para tal fin.
En el caso de obtener un resultado positivo en el test de CAGE, se procede con la derivación inmediata a servicios especializados de atención a las adicciones. Esta medida se toma con el propósito de abordar de manera temprana y especializada cualquier indicio de consumo problemático o desarrollo de una adicción.
El cribado regular se considera un componente esencial de la atención clínica, permitiendo identificar situaciones de riesgo o patrones de consumo problemáticos que podrían pasar desapercibidos en evaluaciones convencionales. La detección precoz se valora como fundamental para intervenir en etapas tempranas del problema, antes de que se agrave y genere consecuencias más severas para la salud del paciente.