Se indica el cribado del consumo de alcohol en toda la población gestante que sea atendida por enfermería, dado que el consumo de alcohol durante el embarazo tiene un impacto muy importante en la salud de la madre y el feto, al ser una sustancia con capacidad teratógena demostrada y para la cual no existe una dosis conocida como segura. En los casos en los que se identifique un consumo activo, se ha de cribar también el consumo de otras drogas, legales e ilegales.
A lo largo de esta valoración, hemos de considerar la posibilidad de que la mujer muestre cierta reserva ante las preguntas concernientes al consumo, dado que el consumo de sustancias durante la gestación puede ser estigmatizante. Para realizar dicho screening se puede usar el test Audit-C y se recomienda, en caso de detectar consumos, realizar una intervención breve, ya que ha demostrado mejorar la motivación del las pacientes para mantener la abstinencia o reducir el consumo. Además, se deberá trabajar de manera multidisciplinar, contando por tanto con la colaboración del resto del equipo sanitario y social para el abordaje de los casos.
Se ha de remarcar que la reducción o eliminación del consumo de alcohol es beneficioso en cualquier etapa del embarazo, por lo que se recomienda realizar el cribado independientemente de las semanas de gestación e intervenir, de ser necesario, con el objetivo de eliminar o reducir los consumos.
Se recomienda adoptar una actitud que no demuestre juicios de valor, con el fin de establecer la relación terapéutica que permita trabajar sobre el consumo existente.
El objetivo principal es identificar consumos de alcohol, y potencialmente otras sustancias, durante el embarazo y el establecimiento de intervenciones orientadas a reducir o eliminar los consumos detectados.
El cese del consumo de alcohol en mujeres embarazadas en cualquier momento del embarazo ha demostrado ser beneficioso para el feto frente a los casos en lo que dicho cese no se produce. Además, se han demostrado en ensayos tanto controlados como randomizados que los resultados en el consumo de alcohol de los pacientes mejoran en los casos en los que se establece una intervención breve frente a aquellos en los que no se interviene.
Bibliografía: Chang, G. (2020). Alcohol intake and pregnancy. UpToDate.